Entrevista Víctor Munita Fritis por Camila Ortiz
1)En
Guerra con Chile parece ser tu obra más experimental a la fecha, qué motiva a
un poeta a crear una obra monumental en que el registro histórico, la lírica,
la cartografía, la reescritura, el collage, la poesía concreta y la fotografía
interactúan.
El libro “En Guerra con Chile” claro, es mi obra más
experimental publicada a la fecha, pero no es la más experimental de todos mi
creación, tengo otros trabajos anteriores como “Es difícil amar el espanto de las fiebres” que nunca verá más luz y
tengo otro que estoy en procesos de finalización que es “El Fracaso total del Fútbol” de fotos y poesía pero no lo
publicaré por ahora y si estoy pegado con “Inventario
de Aves, Peces y otros Vertebrados, Antología Histórica de la Zoopoesía
Chilena” libro de poemas y ciencias naturales. En Guerra con Chile, nace
como escritura hace 6 años, pero en realidad una vez fui a la U. de Arequipa a
un encuentro de historia y los profesores y estudiantes me hablaron de detalles de la guerra que me dieron vergüenza de
pensar que eso tendría que enseñar en Chile a niños y jóvenes, que luego ellos
replicarían actos heroicos que no son más que crueles muertes, violaciones y lo
peor de todos servir como guerreros de empresarios…bueno no a cambiado mucho la
cosa en lo servil y en el trabajo. Que estas enseñanzas solo provocarían
mantener odiosidades, colonialismos encubiertos y cosas que ya conocemos entre
países que por años nos unió la cultura de los pueblos originarios, la
geografía, la lucha de los derechos laborales, etc. No digo que con este libro la cosa cambiará,
pero si es una forma de hacerme cargo de mi vergüenza tanto de lo sucedido a
las víctimas peruanas y bolivianas y también con los niños y civiles engañados
que participaron como civiles. Ahora ¿cómo hacer una obra que no sea un mazo de
varios kilos? Haciendo un juego n ella,
que recorriera lugares que pudiera identificar a distintos lectores, que este
mismo fuera también fuese autor de la
historia, que pudiera escribir y dibujar lo que cree que pasó y se la juegue
por cambiar la historia clasista, militar, chovinista, de derecha que nos han
entregado siempre. A medida que el libro aparecía en toda su forma me hacía
ruido que en esta guerra (del pacífico) se formó el sr nacional, aquí se laboró
el sentimiento de unidad nacional con los actos heroicos nacionales como un
salto a otro barco, como asaltar haciendas o
destruir ciudades y familias que no tenían nada que ver con esto y eso
me generaba mucha inquietud, pensar que nuestro ser nacional se genera en un
acto bélico, en la sangre, en la violación de derechos…En cuanto a lo literario
los lectores dirán, pero por sobre todo era hacerlo en un verso duro y parco,
retratando un poco en su ritmicidad la traba y también ciertas culturas de la
época y a la vez historia de pueblos participantes de la guerra.
2) En
El libro de las revelaciones el sustrato del norte está debido a las fiestas
marianas que se dan desde Arica a Atacama, en el libro En guerra con Chile
dedicas la obra a las mujeres que sufrieron los embates de la guerra del
salitre y también a los migrantes, podrías explayarte en torno a la importancia
del norte y de la mujer en tu obra.
El norte en mi poesía está siempre presente, pero no es un
eje fundamental para mi creación, es como llevar arena en los zapatos siempre,
y sacudirlos y siempre tener arena en la suela y los calcetines, nunca se irá,
pero muchas veces no se hará notar a la primera vista. Soy nacido, mal criado
en el norte (Copiapó) y creo que será
sin duda por unos 40 años más mi lugar y si algún momento me marcho, creo
que siempre terminaré regresando a Copiapó. En realidad todo el norte es de mi
total agrado tengo amigos y conocidos (poetas y no) en Arica, Iquique,
Antofagasta, Calama, Mejillones, La Serena, Vicuña, Coquimbo, etc. Ahí he realizado
mis lecturas, lanzamiento de libros, viajes de placer. No por nada publico con
Daniel Rojas Pachas casi siempre, hay un apego también a la provincia y no
estoy haciendo esa separación odiosa de norte, centro y sur en la poesía; que
la hay, pero no es lo que he visto en mis viajes y las conversaciones con
poetas de distintas partes del norte, hoy, en especial, en los poetas jóvenes
no existe eso de separar las provincias como lo hacían creadores literarios antiguos de los 70, 80 y
90 hoy, eso se lo dejamos a las instituciones políticas de la cultura. Hoy hay
más integración en esta región norte del país y a la vez hay mayor visión
crítica de lo que se hace y se desarrolla como literatura, hay mejores libros
tanto en contenido como también como objeto de arte que comienza a asomar entre
tanto libro que se rompe y salta un corchete mal puesto de una página al revés.
(por esto podría ser ajusticiado por provinciano, pero así es la realidad) Hoy
hay un creciente número de editoriales, ferias (casi dos por región) solo en
Copiapó y el resto de Atacama estamos al debe y
bajo lo que diga la empresa privada
que pone el dinero para financiar las ferias y si ellos quieren lo hacen, si apoyas
cuidado con andar opinando en contra de ellos, porque te bajan del escenario
como le ocurrió a un poeta del Huasco. En mi trabajo el norte está más presente
por su gente, por sus poetas, por la creación que se da en torno a ella en lo
literario de hoy, por su geografía más que de una cosa chovinista e historia
del pasado, que ojo, nos acostumbraron a llevarla pegada en la frente como si
eso fuera lo único que existe, y fue tanto, que llegó a cubrir a los mismos que
la proponían. Hoy ese chovinismo se llama regionalismo, que no es ese de
mayor poder a las regiones, es ese que
cree que todo lo “made in comuna” es bakan.
Este tipo de
regionalismo funcionó muy bien en términos partidistas políticos, en
instituciones culturales y en fondos culturales; pero se agotó, no va más, la gente no compra, hoy hay que
apuntar a un pensamiento regional y de valorar lo nuestro por su gente no por
sus límites geográficos, muchas veces en el norte se cree porque se hace algo basta y sobra y no puede ser criticado porque
es de “un poeta” con pergaminos dado por el Estado y siempre se debe decir que es
bueno el trabajo porque habla de lo nuestro, sin ni siquiera hacer una reinterpretación…
pamplinas no más, cuando uno publica lo hace para bien o para mal, pero hay que
ser serios en lo que se hace, por eso admiro a los cabros de Arica y Prú que
hacen ferias independientes, a los estudiantes y profes de periodismo de U.
Católica del Norte que realizaron el año pasado una feria del libro alternativa
en Antofagasta, a la municipalidad de La Serena que hace una feria y donde se
les paga bien y participan casi todos los poetas de la región de Coquimbo, a la
Sociedad de Escritores de Copiapó que hace la diferencia con lo que se ha
creado por décadas en Atacama…por lo menos, en las y los poetas e historiadores jóvenes, esta visión tan poco
abierta que había ha cambiado y siento que para bien.
Bueno, el tema de hablar y escribir de mujeres, tiene que
ver con mi mirada desde siempre que me
entregó mi familia y cercanía que tuve con movimientos políticos de mujeres en
Copiapó. Me considero un hombre pro movimientos políticos de mujeres, lo digo
de algún modo, desde el compromiso que trata de expresar la vida cotidiana en
forma igualitaria y respetuosa tanto en el trabajo, hogar, la calle, los grupos
sociales en general. De algún modo asumir la responsabilidad humana y política
de nuestras conductas con las mujeres, decir esto para algunos
hombres también genera opresión desde el machismo mismo, pero desde mis libros
intento realizar mi aporte, porque en el día a día uno intenta e intenta
cambiar actitudes sexistas propias (es cultural), pero choca con quienes te
rodeas, como quienes te intentan poner contra la pared y muchas veces desde el
desconocimiento y la ignorancia de que el feminismo es un movimiento político y
no un grupo de mujeres atacando a los hombres, eso es pura ignorancia; pero en
general esto es estar atento a los derechos humanos, a la hermandad entre los
pueblos latinoamericanos, atentos diariamente al respeto y al compromiso con lo que eres con los demás.
3) El
libro de las revelaciones editado por Cinosargo el 2010, tiene una temprana
reedición en un catálogo de textos narrativos, Emergencia Narrativa de
Valparaíso, sumado a eso el libro es dialógico, tiene una adaptación teatral y
puede pensarse como prosa o soliloquio. Te sientes cómodo con los textos que
cruzan géneros y discursos.
Sí, me siento súper cómodo. Esto viene de años, no es algo
que se me ocurrió hace poco el asunto de mezclar géneros y discursos. Realicé
teatro y teatro de payasos por muchos años (como 12 años), realizo radio,
trabajos visuales, estudié historia y
geografía, creo que uno no es una sola cosa o un solo ser, y “El libro de las
Revelaciones (Cinosargo) que es la primera parte de “Yo, entre todas las
Mujeres” (Emergencia Narrativa) es sin duda un trabajo en donde voy mezclando
todo lo aprendido, al igual que En Guerra con Chile y lo que estoy trabajando
ahora. Creo que ir haciendo libros de poesía con trabajo visual, mezclar la
historia, la geografía, posibilitar que se lleve al teatro es lo que busco, que
la poesía no sea solo una cosa y no muera en la estantería de una librería o
biblioteca, ojalá. No es nada nuevo, pero a mí me permite libertad y estar con
cierta alegría en el proceso creativo.
4) En
qué estás trabajando en este momento, y qué relación tiene ese nuevo proyecto
con las obras que tus lectores conocemos.
Estoy trabajando en un libro llamado “Inventario de Aves, Peces y otros Vertebrados, Antología Histórica de
la Zoopoesía Chilena” libro de poemas y ciencias naturales. Tiene relación
en la forma, pero aquí veremos historias
de poetas, científicos, ilustradores que han escrito y dibujado sobre animales
vivos, extraños y también extinguidos de Chile y el mundo. En las biografías de
científicos podremos ver historias maravillosas y terribles de personas que han
trabajado y estudiado nuestra fauna y flora; también indagar en animales y
bestias de la criptozoología. Será un
libro largo, no tiene aun fecha de término.
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