Texto de Daniel Rojas Pachas para la presentación de Novela Negra (Cinosargo 2010) en Iqq


Novela Negra de Juan Podestá Barnao… La escritura como puñalada… la lectura como una escena a reconstruir…

Daniel Rojas Pachas.


Sarduy afirma en sus ensayos, allá por el año setenta y dos, que la literatura es el arte del tatuaje y el autor un tatuador… un poco antes, en el cincuenta y cinco, Haroldo de Campos también había aludido a esa imagen o alegoría de la escritura señalando la piel marcada del texto como una cartografía a descubrir, sin embargo, será Perlongher, quien a partir de su lectura de Osvaldo Lamborghini, refiriéndose a textos como El Fiord o Niño Proletario, sin obviar la delirante poesía de su camarada … agregue que el acto de crear por medio de la palabra más bien se trata de un tajo.

Curioso término o ritual que aparece de modo explícito en más de un poema de Podestá…


Lo violó porque no quiso ver con él

la noche final del Festival de Viña

Le quitó la cocaína que le vendió y de

paso lo tajeó


(…) Otro texto de Novela Negra comienza de este modo…


Seca y guarda el cuchillo

Deja que la pistola se enfríe

Abotona el cierre y se limpia el semen


…la explotación del acto de sangre y crimen dentro del poemario no es casual y tampoco un mero referente… al contrario, constituye su unidad… es la médula de la escritura, el principio del acto de escribir y en realidad muchas veces su móvil.

Siempre estamos ante una herida capaz de penetrar al hueso y destrozar la carne. Poner término a una vida e iniciar otra… la del fugitivo. Una atmósfera propicia para esta sensibilidad al límite en que despojos o rastros delatan una acción ineludible y vinculante, la que nos proporciona la violencia

… El autor añade:

El que sabemos guarda sus utensilios

No limpia huellas, no deja rápido el

lugar

No le interesa escapar

No tiene de qué escapar.


En ese espacio y bajo dicha mirada del proceso escritural (junto con la subsecuente tarea que queda al lector), siento como crítico y además editor que se desenvuelve Novela Negra de Juan Podestá Barnao.


Cito del texto, otro poema…

Tuerce el cuchillo

Cambia un adjetivo

Saca algunos órganos

Corrige el último verso

Cercena el cuello

Vuelve a corregir

Se ensaña con el cuerpo

Borra lo escrito


Es entonces Novela Negra (Cinosargo 2010) una fuerza que compromete a su destinatario en el rol de testigo, incluso por momentos lo hace cómplice y habitante del mundo estilizado, amarillista y subterráneo que edifica… claro, no estamos en una realidad tan ajena al día a día… basta con leer la prensa o darse vueltas por algunas partes de cada ciudad y notar los detalles, los guiños a un mundo que pretendemos escamotear por nuestra comodidad y estabilidad mental… de todas maneras, la mayoría optará por pensar al oír o leer el nombre del libro, Novela Negra: en Film Noir, Pulp, Novela Policial… con rapidez se nos viene a la memoria, un gran número de referentes del subgénero bastante disímiles e irregulares en cuanto a calidad y valor creativo… lamentablemente es un casillero en el cual podemos encontrar en lo más alto a Dashiell Hammett, Raymond Chandler, Boris Vian, en nuestra lengua Onetti… son muchos, Faulkner mismo tuvo su affaire con esta estética. En el cine y el comic para que hablar… hay una gran cantidad de maestros, la serie Sin City de Frank Miller es uno de los grandes aciertos del noveno arte, que no me gustaría pasar por alto… aún así no hay escapatoria frente a la instrumentalización del medio… en la otra esquina está Ampuero con su Cayetano Brule y al lado una gran sarta de novelitas de aeropuerto con estereotipados detectives y una plaga de tópicos y clichés…

Bueno, ese no es el caso de este libro, Podestá a diferencia de los narradores al uso, hace sin ser condescendiente o unilateral una actualización de la novela negra desde la poesía. La vuelta de tuerca está en la imbricación escritura/asesinato y lectura/reconstrucción del crimen…

Desde luego toma todos los códigos usuales, las imágenes, la construcción de ambientes, las referencias inmediatas dirigidas a la expectativa del lector, algunas de tipo universal, otras son alusiones más concretas y locales… las putas colombianas, Hans Poso (el occiso) el Tila (un asesino en serie), los ratis (detectives)… pero re-semantiza cada uno de sus pasos y elecciones… y en esa medida genera un diseño con una lectura profunda, metaconsciente del quehacer del escritor y el asesino, por eso queda preguntarnos… qué diferencia hay entre ese que escribe a puñaladas la historia que leeremos mañana en la prensa o veremos relatada en la noticias, ante aquel que juega trepanando los cráneos o destruyendo a golpes las relaciones ocultas de una mujer ficticia y su amante también hecho de palabras a manos de un esposo celoso que no pasa más allá de ser el delirio del autor…

Podestá genera vasos comunicantes entre dos mundos que podrían en apariencia parecer desvinculados totalmente o sólo inscritos uno en el otro, en la relación creador/mundo posible, sin embargo, es todo lo contrario, como en el periodismo gonzo… acá los creadores pasan a ser parte de la noticia… el tema en cuestión, la víctima o victimario…

En algunos casos aparecen de modo explícito como Bombal, De Rokha o Norman Mailer…

Asimismo como Norman Mailer acuchilló

a su esposa

Asimismo entierran algunos el lápiz en

el roneo

Otras veces observamos de forma genérica como un escritor autoconsciente delata la frontera frágil entre escritura y asesinato… Podestá nos señala:

A veces los libros, sólo deben usarse

para trancar puertas

Afuera, el hombre de chaqueta de cuero

me espera

con las manos en los bolsillos.


De este modo el pronturario policial, el identikit, el epitafio y la nota amarillista de crónica roja son también fragmentos, textos que sirven para reconstruir el tránsito de nuestra historia, la pequeña historia y el modo global en que opera el ser humano. En este sentido es notable el poema los sospechosos de siempre o poeta menor se queja, en que escritores de pacotilla y su gremio, un mundillo que nada tiene que envidiar al crimen organizado o a cualquier grupete de sicarios, se delatan poniéndose un dedo al costado de la nariz y como cofradía conspiran para dar su gran golpe… cito…



En lugares ruidosos estos tipos se

juntan a planificar sus violaciones

Basta ir a esos locales y mirarlos

cómo impunemente señalan rutas,

modifican recorridos, corrigen mapas,

dibujan el cuerpo de la víctima

y el sitio preciso donde entrará la

letra.

El mecanismo en despliegue y la forma en que los pequeños elementos van tomando connotaciones inesperadas hacen de Novela Negra un libro original, inteligente… directo en su idea y en lo absoluto sencillo o majadero… sobre todo… una obra única.

Para cerrar sólo puedo añadir como el texto de Podestá Barnao, a través de todas las formas que utiliza para establecer esa relación literatura/asesinato… me hace pensar en dos textos previos de otros autores… que tras la lectura de Novela Negra, adquieren mayor sentido y perspectiva…

Por un lado el poema “Lo que ellos quieren” de Bukoski, pieza en que el norteamericano da cuenta de los malditos de siempre anidados en la literatura, sorprendiéndonos con su genialidad Burroughs, Rimbaud, Vallejo, Pound, Celine… Chinaski dice…

Berryman saltando de un puente;
Burroughs baleando a su esposa;
Mailer acuchillando a la suya;

eso es lo que ellos quieren,
un maldito espectáculo,
una marquesina iluminada
en medio del infierno.
Eso es lo que ellos quieren,


El libro de Podestá me confirma esa marquesina de diablo y lo que dice Bataille… toda "comunicación" participa del suicidio y del crimen.





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