Forajidos y detectives nortinos ahora son editados en Tacna. [Nota en la Nación sobre Cinosargo]

Forajidos y detectives nortinos ahora son editados en Tacna

Presentación de los libros en Antofagasta.

Forajidos y detectives nortinos ahora son editados en Tacna.

Fuente: Felipe Castro Nacion.cl

En contra del cliché literario donde el desierto es escenario de salitreras habitadas por pampinos melancólicos, Cinosargo da cuenta de los excesivos personajes que pueblan el extremo septentrional del país.


Miércoles 29 de diciembre de 2010 | Entretención


El Norte de Chile está marcado no sólo por esa danza de colores que aprovechan el desierto como anfiteatro interminable. A esta imagen romántica y cliché se suma la convergencia de tres fronteras vivas, entre las cuales se genera un intercambio humano y material, religioso y pagano, legal e ilegal que lo transforman, desde Antofagasta hasta Arica, en un gigantesco punto aparte en el escenario cultural del país.

Editorial Cinosargo trata de dar cuenta de esta puesta en escena en la que se pasean zonas francas, compañías mineras, “burreros” y momias milenarias, a través de la literatura.

Daniel Rojas Pachas, editor general, ve su proyecto con sede en Arica como una reacción ante “la necesidad de poder mostrar el trabajo de los autores nortinos sin pasar por ese filtro que es Santiago, donde la publicación de algunos textos está avalada por los contactos, por gente que estudió junta, por la participación en proyectos comunes”.

Es entonces que ante la invisibilización, ante los textos desechados a la primera por el “miedo” a publicar a desconocidos, el año 2003 comienza a editarse la revista Cinosargo. Ésta fue creciendo hasta volverse un portal de literatura que supera cuarenta títulos en formato digital y hoy dispone de siete libros en diversos géneros que incluyen ensayo, poesía, poesía visual y narrativa. “Nosotros, desde acá, empezamos a apostar por los textos”, dice Rojas Pachas.

-¿Te parece que hay un relato del Norte que “no existe” para el resto del país?

-Nosotros tenemos un discurso bastante contestatario con lo que es la tradición y algunas representaciones del Norte de Chile. Respetamos lo que han hecho cronistas como (Andrés) Sabella, por ejemplo, pero no nos gusta la exacerbación del tema pampino, sobre todo cuando se transforma en un cliché, en un tópico. Nosotros hemos explorado nuevas lecturas del norte.

-Hay un tema de interculturalidad muy interesante…

-Por ejemplo, la novela “Pop”, del antofagastino Rodrigo Ramos Bañados, presenta una visión distinta del Norte con respecto al tráfico de drogas, al tráfico humano, al tema de las fronteras y va recorriendo toda esta interculturalidad que hay entre Bolivia, Perú, Chile. Él ya había editado “Alto Hospicio” con Quimantú. Ahí trataba de una manera crítica lo que sucedió con las niñas de esta comuna.

LÍMITES DIFUSOS

Los títulos que se han publicado en papel desde el año 2009 tienen un tiraje de entre 500 y mil ejemplares, que han circulado de mano en mano una vez que salen de las imprentas de Tacna, ciudad peruana con la que existe un rico flujo mercantil y cultural desde Arica. Es así como, por ejemplo, mientras los pragmáticos de la piratería se hacen con el videojuego o la película del año, otros visitan a sastres o artesanos que hacen trabajos de primera calidad, por módicos precios. Esto último termina trasladándose a la producción cultural, como son los libros de Cinosargo.

El último texto publicado por la casa editorial es el poemario “Novela Negra”, del iquiqueño Juan Podestá Barnao, quien vuelca su obsesión por las películas policiales y -valga la redundancia- novelas negras, estableciendo un vínculo entre literatura y crimen. “Pero no poetizando hechos criminales, sino ligando los dos ámbitos, pues tanto el crimen como la literatura operan como espacios que “le sacan la vuelta” al poder, van un paso más allá, se le escapan”, indica el casi joven autor.

En relación a las editoriales independientes, Podestá considera que hasta cierto punto se trata de “un mal chiste”, ya que “muchas personas cuentan que cuando mandan manuscritos a éstas, nunca les responden, cosa que sí sucede cuando envían libros a editoriales multinacionales. Es decir, si una independiente no responde, entonces no sé de qué se trata”.

En este contradictorio plano asegura, sin embargo, que “ejemplos como Cinosargo son fundamentales: No cobran por publicar, distribuyen mediante una red de medios que están aparte de la cadena tradicional de distribución literaria y logran subsistir con esfuerzo, pero de manera decente”. Podestá afirma esto dejando claro que Cinosargo cuenta con una librería, dos revistas, y “hace una apuesta por autores, cosa heroica en estos tiempos”.

-¿Cómo ves esta reaparición del norte en la literatura?

- El norte apareció de sopetón de un tiempo a esta parte, ya que antes no sólo era un desierto geográfico, sino literario.



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