EN GUERRA CON CHILE DE VICTOR MUNITA FRITIS : UNA PROPUESTA FORMIDABLE por EDUARDO J. FARIAS ALDERETE (PRONTO A SER EDITADA POR CINOSARGO EDICIONES)
La Madurez del oficio de Víctor Munita Fritis, ha dado un salto cuantitativo y cualitativo. "En Guerra con Chile"sobrepasa con mucho lo que la poesía pueda encarnar en un poemario. Como he postulado de un tiempo a esta parte, la Poética como arte puede acudir a todas las manifestaciones que el mundo de las cosas y representaciones pueda ofrecer, al ser ella (la poesía) creación en si misma y la creación de todo.
Munita Fritis encarna en este libro ese pensamiento, el arte gráfico, fotográfico, histórico se dimensionan en la idea que ávido busca , halla y versifica, doma a la línea y el espacio llevándolo a la dimensión que el elije captando más que la atención del lector, llevándolo a través de un juego interactivo , una especie de reto a la lógica y la inteligencia, a la geometría y a la geografía, en síntesis un viaje dirigido magistralmente a un tema mayor y que inevitablemente subyugará el espíritu de quien se atreva a pasear sus ojos e intelecto por “En Guerra con Chile”.
La utilización del instrumental legado por las vanguardias del siglo pasado es sólo una de las vertientes al que acudió el poeta para este sendero tortuoso, y lo defino así, ya que casi 40 años y quizás más de labor propagandística han desvirtuado la real dimensión de lo sucedido entre Chile, Perú y Bolivia en aquellos años de la Guerra del Pacífico. La Dictadura Militar supo aprovechar a sus anchas el centenario de esas batallas y actos beligerantes, a través de un programa educativo y de celebración chauvinistas, que de una u otra forma buscaba unificar el espíritu de la nación y dejar de lado la atención a los crímenes atroces perpetrados por el régimen. Además de no hacernos reflexionar en los intereses económicos y extranjeros que se vieron en juego y que en definitiva han deshermanado estos tres países. Es así que la bibliografía chilena tanto histórica como literaria (no en su totalidad) se limitó a exacerbar la valentía del soldado chileno, cuando en realidad se ensalzaba la crueldad y la deshumanización del conflicto, es asi, como si nos dedicamos a buscar la poética surgida a raíz de este conflagración , encontraremos la poesía popular y la culta dirigida mayoritariamente a ensalzar la hazaña de los batallones de provincia, formado por rotos chilenos dispuesto a todo acto heroico que le exija la patria. Ya D´Alembert tenía toda la razón al decir “El arte de la guerra es el arte de destruir a los hombres, como la política es el arte de engañarlos” Y fue así, como las escenas de brutalidad y los horrores dieron paso al heroísmo y a esa ceguera espiritual de olvidar lo que el otro, el que fue enemigo nos puede aleccionar, con el sufrimiento, con la experiencia; con la historia. Esas voces se acallaron o simplemente esas voces jamás llegaron a los oídos de aquellos que aprendimos la única versión de ese suceso bélico.
Munita Fritis se enfrenta a ese ejercicio, su voz poética se encarna de aquellos que no tuvieron la oportunidad de vencer las míticas hazañas de la guerra , con el sencillo testimonio de aquellos que fueron aplastados por ella.
A la par del lenguaje se encuentra la definición académica , la imagen que estimula al lector a continuar, los datos y la geografía, son aquella introducción esporádica , lúdica que nos tomará de la mano por esta odisea literaria, sutilmente el poeta nos va rodeando de ese ambiente que ni aún en museos podríamos experimentar, hasta encontrarnos con el primer testimonio , pero es sólo el vestíbulo de lo que vendrá, aquí debo hacer el alcance en la mesura en que las diversas manifestaciones gráficas pasan de ser algo que algún despistado creyó “ornamental” a una manifestación genuina de cierta deshumanización, los datos no hacen más que irnos inculcando un horror en sordina, uno que a esta altura va desacreditando las míticas y heroicas imágenes de la Guerra del Pacífico”, pero no sólo de poner en jaque este evento dentro de la Historia de Chile, sino algo de su profundo “ontos” hasta antes de “Madres Chinas”; la gráfica y la utilización de las dimensiones nos empujaba a una vorágine de sentimientos encontrados y entregados a este interactiva dinámica planteada por el poeta, arrecia con ideogramas chinos que se enfrenta a un correlativo en castellano, versos, poemas, testimonios de mujeres chinas a quienes el desamparo fue el testigo inseparable de la partida de sus hijos esclavizados y transportados por un indómito océano. Sin embargo, las tierras no se mostrarán más acogedoras. Shangai a veces aparece envuelta en oníricas visiones.
Los testimonios prosiguen pero desde otra perspectiva, las mujeres sureñas-nortinas, las viñetas sepia de las batallas se revisten de miradas humanas, una sensibilidad inesperada ante los sucesos que se relatan. Se debe tener en cuenta la acertada inclusión desde el comienzo de determinadas citas textuales, que han demarcado hitos dentro de este libro.
“Restos” sin embargo apela derechamente a la atrocidad en batalla y sobre todo, el tiempo posterior a la misma. El Testimonio Quinto proviene de una Mujer del Perú, a mi juicio un punto de inflexión en el libro y su composición general, la estructura del mismo, entre morse , inglés, italiano, francés, se encuentra una acusación entre líneas, encarnada en lenguas extranjeras y la innegable intervención de una de ellas.
Hablar de “NOTA ACLARATORIA, PREVIA A LA LECTURA” y los acápites siguientes, sería en pocas palabras coartar al lector de la conclusión de un libro que en su pretensión, abarcó mucho más de lo que cualquier lector exigente puede buscar. La formidable visión de Munita Fritis nos entrega una obra que indudablemente sobrevivirá al tiempo, por llevar una perspectiva única dentro de la literatura chilena, una visión empática de un conflicto cuyo costo ha sido tan alto, que aún hasta nuestros días, se continúa pagando.
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